Como comentábamos en la anterior entrada, es importante tener claro la parte buena y la parte mala de usar estos collares electricos en nuestro perro.
Ventajas que nos ofrecen los collares de adiestramiento...
- Esta herramienta de adiestramiento nos permite regular y controlar el nivel de molestia que pueda sentir nuestro perro y además hacerlo a distancia.
El perro no tiene por qué asociar que somos nosotros los que controlamos el estímulo. |
Uno de los grandes retos a la
hora de implementar dolor basado en técnicas aversivas (tirones de correa,
bozales, empujones o toques con la mano) es la de controlar la intensidad o
fuerza del toque.
- Demasiada fuerza y podemos dañar a nuestro perro, provocándole estrés, miedo o daño físico.
- Escasez de fuerza y nuestro perro se habituará a las correcciones, ignorándolas simplemente.
A diferencia de otros métodos aversivos, el collar eléctrico nos permite ajustar fácilmente la intensidad de molestia que recibirá nuestro perro, y mantener ese mismo nivel de molestia en correcciones posteriores, pudiendo hacer todo esto desde una cierta distancia.
Sin embargo, también debe
mencionarse que la cantidad de dolor en realidad "sentido" por el
perro, así como la respuesta resultante, depende de muchos factores diferentes,
no sólo el nivel de descarga aplicada.
- El collar puede emitir automáticamente una corrección a nuestro perro sin necesidad de estar presentes.Los collares antiladridos son automáticos y detectan el ladrido a través de un dispositivo, aplicando automáticamente una corrección.
Collar antiladridos modelo G100 recargable y sumergible |
- Otro gran reto de la implementación de correcciones aversivas, es la de usarlas en el momento adecuado. Debemos corregir a nuestro perro tan pronto como vemos el mal comportamiento y dejar de hacerlo tan pronto como el mismo se detiene.
- Los collares electrónicos pueden corregir un comportamiento en particular tal como ladrido excesivo u escapismo. De esta forma, la corrección administrada es automática y consistente,tan pronto como el perro ladre o intente sobrepasar el perímetro delimitado.De hecho, los sistemas vallado eléctrico invisible son los más seguros para evitar fugas indeseadas, ya que ni siquiera tenemos que estar presentes o corregir manualmente (a través de un mando) a nuestro perro.
Existen en el mercado otras alternativas a los collares antiladridos con descarga o vibración, que emplean otro tipo de correcciones tales como ultrasonidos o pulverización de substancias desagradables para el olfato de nuestro perro (collares de citronella), sin embargo, estas correcciones a menudo son insuficientes para parar la conducta y al final el perro aprende a ignorarlas o soportarlas.
- Con un collar electrónico, al perro no le queda tan claro quién provoca el estímulo, pero sí por que se provoca.
Cuando usamos técnicas aversivas
en el adiestramiento de nuestro perro, es obvio que el perro sabe que el dolor
se lo provocamos nosotros. Esto puede ayudar a nuestros perros a que asocien al
ser humano con estrés psíquico, que les puede provocar miedo. Si esto sucede,
podemos conseguir que nuestro perro pierda nuestra confianza.
Los tirones de correa son un problema bastante frecuente. |
Por ejemplo, cuando nosotros
aplicamos una corrección pegándole un tirón a la correa cuando vemos que
nuestro perro tira al pasear, el perro asocia que somos nosotros o la correa lo
que le provoca la molestia, por lo tanto, su respuesta será tirar de ella y de
nosotros.
Con un collar de adiestramiento,
el origen de la corrección le es incierto, por lo tanto no tratará de luchar
contra un objeto en concreto y facilitará la asociación de mala conducta=
estímulo (sonido, vibración o impulso).
No obstante, es importante que
durante el adiestramiento de nuestro perro no lo sobre-corrijamos, es decir, el
exceso de correcciones puede dañar la confianza, causar problemas de miedo o
inseguridad y enseñar a nuestro perro a asociar a personas con eventos
negativos.
Existen collares antiladridos en
el mercado que por baja calidad de componentes se pueden activar
accidentalmente, sobre-corrigiendo a nuestro perro.
Desventajas que nos proporcionan los collares de adiestramiento..
- Hay estudios que determinan que los collares de adiestramiento pueden aumentar el estrés en nuestra mascota.
Schalke et al. ha llevado a cabo
un estudio de entrenamiento collar electrónico en catorce Beagles en un laboratorio. Las pruebas se realizaron durante 7 días (en sesiones de una hora y media por
día). A continuación, los perros fueron puestos en libertad a cazar sin el
collar durante 5 días, y para cazar con el collar puesto por otros 5 días.
El estudio del Schalke mostró que los perros que fueron capaces de asociar claramente el estímulo eléctrico con su acción, es decir, tocar la presa, y por lo tanto fueron capaces de predecir y controlar el estrés, no mostraron indicadores de estrés considerables o persistentes.
Sin embargo, los otros dos grupos
de perros que no eran capaces de predecir y conocer el motivo de las
correcciones con tanta claridad,
mostraron niveles elevados de estrés.
Los resultados seguían siendo los
mismos cuando los perros se volvieron a introducir en la zona de pruebas
después de cuatro semanas. Sus niveles de estrés se mantuvieron altos, a pesar
de que no recibieron ningún tipo de descarga en este período de reintroducción.
Los resultados del estudio del
Schalke indican que los collares electrónicos son desaconsejables en algunas razas de perro o en perros que posean un carácter determinado. El nivel de estrés de los perros era alto después
de tan sólo 7 días. Esto en conjunto con otros estudios afirma que los perros pueden asociar la
corrección y la tensión que reciben, con el propio medio ambiente en el que se
encuentran.
- Los collares electrónicos pueden debilitar nuestro vínculo con nuestro perro.
Es muy importante mantener un vínculo de confianza con nuestro perro. |
Como comentaba en el anterior
párrafo, estos estudios muestran que los perros pueden llegar a asociar la
molestia de la corrección con su medio ambiente, así como con las personas, los
animales y otros objetos en ese entorno.
Por lo tanto, el uso de un collar
de formación a distancia en nuestro perro debe ser responsable y adecuado ya
que de lo contrario podría llevarle erróneamente a asociar una situación o
entorno con la corrección.
Autor: Lorena García